El clásico traje masculino (como símbolo del patriarcado) se ve intervenido por formas de cuerpos de mujer en el último proyecto del artista Ernesto Artillo, ‘La mujer que llevo fuera’. Dando lugar a diferentes trajes pensados para vestir por personas sin miedo a exteriorizar sus convicciones. Reafirmando así la proclamación de “soy feminista en mis pensamientos, mi discurso y mis actos, este compromiso es mi uniforme y mi segunda piel”.
Además de donar los beneficios obtenidos por subastar cada una de las piezas artísticas a diferentes asociaciones de apoyo a la mujer.