La 63ª edición de los premios Grammy de la música ha lanzado ya su lista de nominadas y nominados para Enero de 2021. ¿Ha resultado fácil decantarnos por una selección de favoritos? Sí y no. Celebramos las personalidades musicales más complejas. Y sí, en un hervidero de talento como el que ha vivido y regalado este año maldito, sabíamos que algunas apuestas irían directas a la nominación; otras, sin embargo, han brillado por su ausencia y han sorprendido a la crítica, pero finalmente – y son las que destacamos en LIBRA – otras no tan newcomers aunque imprescindibles, consiguen por fin afianzarse en un desfile entre leyendas para optar al reconocimiento más importante en el mundo de la música. Y lo confirmamos: más que merecido. Obviamente, no nos olvidamos de un último, pequeño apunte de última hora: son nombres femeninos los que lideran las categorías fuertes de nominación, en una lista que reluce por ser un creciente y valiente crisol de géneros nuevos que reflejan el innovador estado actual de la música. En resumen: más buenas nuevas, no sólo para las mujeres, sino para la industria musical como tal.
Aún sabiendo que Beyoncé (que incluso compite consigo misma en alguna categoría), Dua Lipa o Taylor Swift son las queens a tratar en boca de todos con sus sistemáticos éxitos blockbuster – que por supuesto también elogiamos – en LIBRA recorremos un poco más allá del trayecto mainstream para contrarrestar en la futura ceremonia. Hacemos eco de una selección de mujeres en el folk, en el el rock, en el alternativo y el americana para que vuestros oídos se llenen de las voces más representativas, con más calidad / y las letras / más potentes de nuestro querido año disruptivo. Llega nuestro voto. Ahora, quédate también con ellas (*crack de muñecas*):
BEST FOLK ALBUM
LAURA MARLING ~ SONG FOR OUR DAUGHTER
“I won’t write a woman with a man on my mind
hope that doesn’t sound too unkind.”
Entre duros competidores como Leonard Cohen o Bonny Light Horseman, Laura Marling es nuestra elegida. ¿Porqué? Porque, aun sin darse grandes aspavientos, Laura perfectamente puede definirse, actualmente, en la gran dame del folk británico. Escucha su vibrato, su lírica. ¿Porqué, aún? Por un séptimo álbum que, aunque no transforma o desafía su esencia tal como ya lo intentó en Short Movie (2015) tras un periodo de silencio y reconexión en L.A, reconecta con su legado más puro con una trascendencia exquisitamente hilvanada: con una producción junto a Ethan Johns y unos arreglos de altísimo nivel a cargo de Rob Moose (cuyo nombre como arreglista casi figura en el 40% de los nominados al Grammy) y aunque su anterior Semper Femina dejó el listón muy alto, en Song For Our Daughter (oda a la hija que aún no es suya, pero que imagina que tendría) su sencillez y su magnética sensibilidad te arrastran a un lugar del que no quieres salir. Te sientes bajo cobijo, protegida, envuelta en mantas o en un remanso de agua tibia. Así es la capacidad vocal de Laura: nítida y clara, siempre anticipada a la madurez propia de su edad (no importa qué edad tenga), siempre revelando su generoso conocimiento de la condición humana, aunque más especialmente, la de la mujer; siempre en búsqueda, en constante introspección y observación, creando narrativas tan evocadoras como intensas, pero sin un ápice de exageración. Laura M es una artista que, aunque recoge metáforas, siempre es directa, y que aunque no busca ni se obsesiona con las tendencias, sí sabe estar (siempre) cuando se busca algo parecido, quizá, a la comprensión.
BEST NEW ARTIST / BEST ALTERNATIVE ALBUM
BEST ROCK SONG / BEST ROCK PERFORMANCE
PHOEBE BRIDGERS ~ PUNISHER
“Born under Scorpio skies
I wanted to see the world
through your eyes until it happened
Then I changed my mind”
Phoebe. Generación Z. Californiana. Un ir y venir de pensamientos irreverentes, destroyer, poéticos, humor negro constante, corazón abierto y una mente en expansión: una devoradora de letras agudísima que con su último lanzamiento, Punisher, ha logrado establecerse como una potente voz de su generación. La americana, sobretodo.
En tono confesional, y con una mirada psicodélica a la par que intimista, la chica esqueleto nos descubre uno catalejo artístico a la tragedia, una candidez disfrazada de polémica: sus canciones narran momentos donde aparentemente no ocurre nada importante, pero que narran infinidad de detalles aleatorios que definen, con gran claridad, el burbujeo expresivo y espiritual de una cantautora inteligente que encuentra en las pequeñas cosas grandes universos, algunos, apocalípticos, pero siempre sinceros. Su personaje, aun oscuro y apático, inspira ternura de inmediato.
Punisher rebosa calidad en la producción y en la vía abierta que explora dentro del rock alternativo. Los arreglos de cuerda (también a cargo del mencionado Rob Moose; sí, se lo rifan) embellecen sobretodo, lo antagónico de su personalidad musical: el florecimiento y el desastre. No es de extrañar que una de sus principales influencias – la cual siempre defiende a muerte – sea el magnífico y desgarrador Elliot Smith.
Se recomienda escucharlo en tranquilidad. Pero el mensaje, prometido, te acabará llegando.
ALBUM OF THE YEAR / BEST ROCK PERFORMANCE
HAIM ~ WOMEN IN MUSIC PT. III
Man from the music shop, I drove too far
for you to hand me that starter guitar
“Hey girl, why don’t you play a few bars?”
Oh, what’s left to prove?
Nos empezaron a conquistar el verano pasado con un single adelanto: la brutal Summer Girl, su bonus track (empezaron por el final) con gloriosos ecos a Lou Reed en Take a Walk on the Wild Side y los sinuosos y sexys solos de saxo. Y un videoclip que costaba dejar de darle al repeat para sentirse dentro.
Bien. La duda sigue siendo la misma: ¿hay algo que las hermanas HAIM no sepan hacer?
Son un orgullo. Este, Danielle, Alana. Son necesarias, son tus amigas, son la autenticidad en su cara. Sí, en la de la fuckery in the industry, en sus palabras: en su mirada a los ojos a los capos de la industria musical de los que aborrecen sus insulsas preguntas machistas, su repetitiva incredulidad ante tres hermanas multi-instrumentistas con un talento arrollador que saben tocar rock por derecho propio, producirse, que hablan de la depresión sin tapujos, de la cara amarga de la enfermedad y del apoyo a sus seres queridos. Del rechazo al miedo a no ser aceptadas con un aura de indiferencia sobre una barra de bar kosher, del rechazo al miedo a no sentirse únicas a los ojos de sus parejas. Ellas creen en ellas, saben quiénes son, con sus altibajos, quieren sus defectos, y los potencian como virtudes. Pagan sus facturas, no las paga un hombre por ellas, recalcan, incisivas – no necesitan su ayuda, se bastan. Amén. La realidad es que la crítica, y sobretodo, su público, las han amado sin titubear desde su debut en 2013, por ser claras, por
una sólida unión y un ingenio musical labrado peldaño a peldaño, pero siempre con grandes dosis de humor.
Con pura solemnidad y entusiasmo, nos despedimos: Women In Music Pt III es lo que hemos necesitado al llegar a casa en este 2020. Al conducir. Al salir a correr. Al bailar en nuestro baño y quitarnos la camiseta frente al espejo.Un álbum de las angelinas que reúne, en insistente evolución, diferentes estados de ánimo en tono conversador que, cualquiera que sea, y aún más oscurecidos que sus discos anteriores, te salvan el día.
BEST AMERICANA ALBUM
COURTNEY-MARIE ANDREWS ~ OLD FLOWERS
So please, go home now
I can sleep on my own
I’m alone now
but I don’t feel alone
you can’t water old flowers
Si alguna idea penetra desde este mágico disco, es la idea de que está bien elegirse a uno mismo. Está bien mirar por ti. Y estar sola o solo. Old Flowers es simplemente un álbum inolvidable, catártico, y que prioriza sacar afuera la desolación, la dureza, sin sentirse desolada, no obstante, por quedarse sola. Asume la tristeza de una ruptura con alguien con quien ha compartido muchos años de su vida, pero de forma paralela, encuentra sosiego y belleza al sentarse a tocar y compartirlo todo con el resto. Y ahí encuentra la fuerza de las buenas canciones.
Quien conozca a Courtney-Marie, sabe que su trayectoria ha dejado multitud de temas tan excepcionales e importantes, (discos anteriores como May Your Kindness Remain ya pronosticaban un reconocimiento cercano, a fuego lento) es necesario incluirlas en tu imaginario sobre la rendición: saber retirarse, desear cosas buenas y salir por la puerta grande. La fuerza vocal de esta chica es lo primero que te deja estupefacta. En este disco, ha contado con la producción de Andrew Sarlo (Big Thief, Bon Iver), y la grabación en el estudio refleja la pureza de su estado anímico, sin distorsiones, en su paisaje natural, crudo y sin trampas, sin necesidad de sacar decenas de tomas: se limita a entrar, cantar, y contar verdades sin grandes adornos. No hace falta más. Piano, slide, batería, guitarras, y su increíble timbre vocal. Y bam, sublime. Courtney-Marie va alcanzando poco a poco su lugar, intocable, y como todas las buenas músicas que caminan ese viaje, lo hace con humildad y un agradecimiento real. Por eso nos alegramos tanto, y especialmente, por ella. Escuchadla, pese a todo lo anterior, no deprime. Te eleva.
Descubre los ganadores, el próximo 31 de enero.